sigamos adelante, espiritus libres del quince de mayo
luchadores invencibles, jóvenes guerreros, pecadores,
indignados todos por el capital, indignadas todas por el capital,
y asi lo digo por que os sintais representadas.
y al numero treinta de la calle torrecedeira, la alemana
denuncio a un nos chicos porque pusieron un cartel:
democracia real ya, la muy cabrona, molesta
algo tuvo que decir al presidente, quien por se
se fue a la peluqueria a dar un recado.
si alguien lee este poema improvisado y reconoce
a la denunciadora alemana, joven burra,
recuerde que es una prostitua fina, una bruta,
y su marido un cornudo por azar.
se hace llamar mari y se llama marina, no tiene nombre,
mucha fe en hitler, una nazi en nuestra ciudad