Es mi cuerpo horizonte lejano
El terciopelo de la luna lo llevas en tus manos,
Cuando me acaricias alcanzo las estrellas,
Cuando me besas me convierto en tu doncella.
Mientras dos cuerpos se desvanecen entre sabanas
La sed virginal yace en tu cama.
El sudor es envolvente aroma de flor,
A tu lado el negro tiene color
Y la desnudez es fuerte amor.
Tu piel es fusión de pecado,
Mezcla de placer sagrado
Y beso sensual anhelado.
Envistes mi mirada con las centellas del sol,
Retornas en mi lecho igual que el girasol.
Satisfaces mi ansiedad con solo un suspiro
Y tus penetraciones son brillantes zafiros.
Te desvelas en mi pecho
Mientras el amor ya está hecho.
Cuando acaba el placer
Nos sorprende al amanecer.
¡Ya pecamos contra Dios!
Terminan las caricias
Y con un beso en la mejilla
Nos decimos adiós.