Regalarte no quisiera
esa flor ya deshojada,
mis angustias y mis quejas,
la tristeza de un pasado.
Te regalo, yo, mi mente,
mis sentidos y mi alma,
el suspiro que hoy viaja
“en alas de los vientos”
Todo ésto te regalo
incluyéndote un velero,
que navegue con mis sueños
por ríos y manglares,
que rompa con las olas,
que se incruste en caracolas,
que se impregne de la espuma
y del salitre de los mares.
Que llegue hasta tu puerto,
en donde me esperes inquieto
por darme tus amores.
Si es poco este regalo,
te obsequio el universo
y, si con el no tienes,
te regalo yo mis besos
y una misiva con versos,
para que te des cuenta
cuán grande es mi sentimiento,
para que te des cuenta
qué es lo que por ti yo siento,
para que te des cuenta
¡Cuánto te estoy queriendo!
Con un amor que es eterno,
que se hace imperecedero
ante cualquier sufrimiento,
que es tan fuerte como el acero,
que no lo destruye el tiempo,
ni vendaval, ni aguacero.
Felina