ivan semilla

De virgen que eras

Dibujó el momento
tu cara bonita
y por tus cabellos
viajaban sonrisas.

 

Estabas presente
y al tiempo, perdida
con el hambre al vientre
temblando de vida.

 

Y por ese grito
supe de tu espera
hembra: ¡qué apetito!
de virgen que eras.