Sepultado en la suavidad
De la luna llena,
Raptado por la obscuridad
De la noche serena
Y anhelado por la soledad
De un corazón ajeno,
El amor de seminario
Es solo imaginario.
En tu voz, suena la melodía
De tu desaire eterno,
El silencio y la agonía
De un amor de seminario.
Mi desnudo corazón
Tiene frío de tu amor,
Pero al saber que eres de Dios
Pierdo la razón
Irrumpida por el temor.
Un amor de seminario
Sombrío y precario.
Amor que poetiza
Los besos vírgenes
A mis labios.
Amor que matiza
Los sentimientos vírgenes
Y sabios.
Persistes como el Armagedón
Entre desprecio y dolor,
Entre amor y vocación
Y entre frío y calor.
Ganas la victoria
Y das a Dios su gloria.
Y el llanto de mi amor
Humedece tu vocación.
Mientras das amor a Dios
Busco evadir mi pecado
Y aunque no es mortal,
Para Él, tampoco es venial;
Pues el único pecado
Seria renunciar
Y olvidarme de ti.