Esta noche es la perfecta para devorar tu piel,
Poco a poco corre el tiempo, casi estallas de placer;
Y se acerca aquel momento donde probare tu miel,
El instante de la entrega y del deseo florecer.
Ven y dibuja en mi cama tu silueta al cabalgar,
Al andar de tus caderas de manera pasional
Y recorre el camino que te llevara a explorar
Los placeres más profundos de manera abismal.
Voy rozando con mis manos lentamente tu pecho
Y tus curvas voy torneando haciéndote un escarceo;
Tus gemidos van brotando, tu vestido esta deshecho;
Y mi lengua va llegando al pozo de tus deseos.
Libare con gran destreza con mi lengua aquel lugar,
Prueba en mi boca tu sexo y siente el mismo sabor;
De ese elixir de tu cuerpo que me hace delirar,
De esa fruta que codicio y disfruto con placer.
Comienzo a entrar en tu cuerpo y siento tu carne arder,
Me quemo con tus deseos y me entrego a ese placer,
Vibro al ritmo de tu cuerpo y comienzo a estremecer
Por la furia del encuentro que nos hace padecer.
Bailamos en consonancia esa danza horizontal,
Te contoneas y mi pecho siento que va a explotar
Entre el juego y el desenfreno buscamos encontrar
El momento más idóneo para juntos culminar.
Repetimos el ritual hasta nuestra sed saciar,
Con la práctica este acto vamos a perfeccionar;
Y hasta que nos quede fuerza volveremos a probar,
La petit mort deliciosa que nos hace alucinar.
Este encuentro, dulce idilio acaba de culminar;
Ansiamos aquel momento donde vuelva a comenzar,
Para darnos mutuamente sexo pleno sin pensar,
Donde el choque de titanes se vuelva a encarnizar.