Alejandra Aguilar

...Y la lluvia

Y la lluvia, refrescante lluvia, 
se vuelve un melancólico beso de lluvia 
mientras escuchas a Yiruma.


Y la lluvia, ruidosa lluvia,
se convierte en un apacible y consolador abrazo de lluvia,
cuando la única persona capaz de consolarte, se ha ido.


Y la lluvia alegre lluvia,
se transforma en una máscara, en una máscara de lluvia
que disfraza tus lagrimas...y por un momento nadie llora.