Cuando digo que estoy solo, sin estarlo,
y lo grito muy seguro y a conciencia,
me doy cuenta que algo falta, falta algo...
y ése algo, sin ser algo, es tu presencia.
Cuando empujo las veredas al pasado
y te busco en el gentío indiferente,
no te encuentro, y alzo vuelo tras lo andado
y más sólo me siento nuevamente...
Ya no cuento los días que comparto con tu ausencia
y sólo vivo para ver el final de mi tormento,
pués la causa de mi pena es el amor que por ti siento,
y el motivo de mi angustia, es vivir sin tu presencia.
Cuándo pienso en tu sonrisa, se me antoja un infinito
de gorjeos de zorzales en la brisa perfumada de claveles y de rosas,
y tus pasos al dormirme, me recuerdan tantas cosas...
que hasta el mundo con sus mundos, me parece pequeñito
Dónde estás amor, que aún no he podido acariciarte las mejillas
muéstrate con la forma de mujer. que yo amo y está ausente
no me hagas sufrir más, ni vivir en pesadillas
dónde sólo hay soledad y dónde el gris es solo gris eternamente.
Muéstrate sólo un momento, para verte más cerquita
que deseo ir a beber al oasis de tu risa...
acércate, que yo te bañaré con mis poesías más bonitas,
y después, si lo deseas, puedes irte con la brisa...