¿Qué es eso que veo?
eres tan hermosa que no lo creo,
limpio mis lentes,
porque no lo cree mi mente.
Mi mente no deja de recordar,
esos momentos de inseguridad,
pero eso lo tengo que superar,
para a algo mejor avanzar.
El martes te vi con él y la pecosa.
El jueves ella me dijo que estoy loco,
y yo le respondí que solo un poco,
pero eso no es mi culpa,
es también en parte tuya.
En fin…
Ya te dije que hiciste mi suelo temblar,
pero él me hizo dudar,
si debía ir a saldar,
o de viaje debía pasar,
para a nadie incomodar.
Tantas cosas que pensar,
tantas cosas que considerar,
tantas cosas que me hicieron parar,
tantas cosas me dieron inseguridad.
Pero vi tu sonrisa, y oí tu risa,
observe tu bella piel,
color leche y chocolate,
casi color miel,
y entonces me olvide de él.
Entonces el corazón callo a la razón,
de mi cuerpo salió,
reunió valor,
y hacia ti me empujo.
A la pecosa salude,
y al otro mire.
Le di la mano,
con algo de entusiasmo.
De hecho le estoy agradecido,
por tan bueno contigo,
haber sido,
ya hasta lo considero un buen amigo.
Fue una sorpresa haberte encontrado,
pero fue una agradable sorpresa,
al fin y al cabo.
No sé porque me marche,
tal vez porque nerviosa te noté,
tal vez hayan sido impresiones mías,
pero en definitiva,
puedo decir que ese fue un buen día.