CORAZON DE PIEDRA
Golpean en su mente
endemoniados versos,
oscuras estrofas,
cláusulas y ritmos,
palabras sangrientas,
macabro corazón casi muerto,
muestras la musa pálida,
triste musa de oscuros días.
Neurótico y enfermo
su corazón se ha vuelto de piedra.
¿Quieres saber
el origen del misterio?
Una estatua de carne
le enveneno la vida
con sus besos y mentiras;
tenía tus labios, lindos y rojos,
tenía tus ojos grandes, bellos.
¿Qué no hay Alma? ¡fatuos!
Él le ha contemplado: es pura luz…
(la ve en tus pupilas
cuando le miras tú).
¿Qué no hay Dios? ¡Ay hombre!
Él le conoce…
por aquel beso de amor…
que le robó.
¿Qué no hay Averno? Ja, ja, ja, si hay…
(cállate, corazón, que por desgracia,
lo sabemos solo tú y yo).
Edgard Orozco
COPYRIGHT