El amor es un río
a veces de mansas aguas
que arrulla el alma con
su voz de plata,
serpentea feliz por su cauce
si no hay rocas en su lecho,
es torbellino irreflexivo
cuando el desnivel lo provoca,
es agua desbocada que se convierte
en mortales rápidos
que se arremolinan
y entre sus aguas de espumas
blancas
también mata.