Mira esta vez un poco hacia la izquierda
Desenfoca tu vista de lo que hay enfrente
Tal vez tu corazón finalmente entienda
Que en este universo no eres el único ente
Grita tan fuerte como te lo permita tu voz
Tal vez de esa manera tu alma se libere
Por un momento, a tu cuerpo, dile adiós
Deja que el entendimiento, en ti, prospere
Deja que el dolor del mundo sea el tuyo
Pues con cada gota de sangre que se derrama
Con cada voz silenciada por el último arrullo
Morimos un poco, muere la especie humana
Deja que la herida de los demás quede grabada
En el espíritu que pertenece a la esencia de la vida
Porque todos formamos parte de la nada
Todos somos una misma historia que se oxida
Respeta cada uno de los ideales que flotan
En la gratuidad del firmamento de los sueños
No los pisotees al ver como ellos brotan
Nunca los destroces para conseguir tus anhelos
Respira el aire que diariamente todos inhalan
Y sentirás que en las diferencias estamos unidos
Verás como la pigmentación, de tu piel, resbala
Entenderás que el sufrimiento es compartido
Nunca estarás solo y tampoco serás el único
Que tiene problemas, que intenta sobrevivir
Eres parte de una compleja red de existencias
Que constantemente se rompe y se vuelve a zurcir
Somos gotas de vida nacidas de la misma lluvia
Somos la misma flama que surgió del trueno
Misteriosa sombra que de la verdad se oculta
Distanciados por creaciones de nuestro acervo
Solo recuerda quien creó las ideologías
La próxima vez que encuentres disidencia
Solo recuerda quien creó las religiones
Cuando una deidad fomente las diferencias
En la penumbra somos tan solo sombras
Sin tener diferencias que sean visibles
Tan solo distados por los varios aromas
Ocultos en una esencia incorruptible
Recuerda que cuando la luz se extingue
Y las oscuras alas de la noche alzan vuelo
La incertidumbre, a todos, nos persigue
Es la misma inquietud, es el mismo duelo.
Andrés Ruiz H.