Mañana cuando despierte se que no estarás aquí, tengo que ser fuerte para dejarte ir, después de un año de estar junto a ti hoy, llego el final y se que te tienes que ir, se que este tiempo lo disfrute y lo disfrutaste que cada instante era sexo y gozo y cada caricia estaba llena de pasión y deseo fructuoso.
No se si te vuelva a ver, no se si te acuerdes de mi, ni siquiera sé que será de mi ahora que tienes que partir, solo se que mi cuerpo se acostumbro a ti, y que mi corazón llorará, aunque mis ojos no te lo demostraran, ni mil lagrimas te detendrán.
Guardare el recuerdo de aquella tarde lluviosa cuando nuestros cuerpos se unieron el uno al otro y sin querer descubrimos la soledad que tenían nuestras almas vacías, y en la oscura noche recordare cada instante que recorriste mi cuerpo, con caricias vibrantes y besos despampanantes, y en todas esas noches que dejaste huella en mi cuerpo desnudo y yo en el tuyo, serán mis recuerdos bien vividos de un amor prohibido.
No olvidare esos momentos que prestaste tu hombro para consolarme, tu mirada firme ante mi debilidad y tu boca llena de consejos que me fueron de utilidad.
Extrañare tus besos sabor a miel que se desvanecían sobre mi piel, y como un enjambre nos sumergíamos en lo hondo del placer hasta tener un mismo ritmo, que nos hacia desvanecer.
Si ala despedida vez que no volteo a ver, será porque mi corazón sangrara mientras piel se enchinara y mis ojos se cristalizaran, y en el momento preciso a escondidas gritare que te extrañare y no podré contener las lagrimas que por tu huida derramaré……
Por eso esta noche quiero entregarte todas mis energías que se asoman, que me hagas el amor, y como una loba devorarte, excitarte poco a poco hasta sentirte débil y dentro de mi vientre venirte, hasta que tiembles de esta agonía que no mata pero que es de una despedida inesperada.
Y así, esta noche la guardare como el más sublime momento de nuestra historia, que escribimos día a día, mes con mes entre olas y vientos y sin querer nos deja el corazón sin aliento.