Por todas las caricias, que esconden mis miradas,
Por todas las hogueras, de besos contenidos;
Por todas las palabras, que lejos de tu oído,
se ahogan en mis labios, nerviosas y calladas…
Por fuera ventisquero…por dentro llamarada;
Delante indiferencia…detrás un estallido;
En medio de una broma, o frases sin sentido,
el corazón se me abre como una puñalada…
Te pienso en cada instante, de todos mis ensueños;
te sueño cada noche, en todos mis delirios;
siguiendo como esclavo y cuidando como dueño,
este amor que me lleva al infierno o al empíreo;
que es la causa primera de todos mis empeños,
que es rosa y es espina, que es gloria y es martirio…