aday63

Alma gemela.

Hace más de veinte años
en la escuela yo  te hallé,
como perla solitaria
en el mar que era mi vida.
Te elegí entonces yo
como amiga más querida,
desde entonces no hubo cosa
que por ti yo no realizaría
leímos miles de libros,
asistimos a conciertos,
el cine tenía en nosotras
hábidas asistentes,
salíamos de paseo
a las fiestas asistías
siempre tú en mi compañía
en mis noches y mis días
eras tú mi compañera
de alegrías y tristezas.
Fuiste  quien enjugó mis lágrimas
cuando tuve mal de amores
mis únicas borracheras
fuiste tú quien las cuidó,
pero el tiempo inexorable
todo acaba lentamente
cuando más necesite
tu apoyo y compañía,
ese aciago y triste día
en que mi madre murió,
aún cuando te llamé,
cuando pedí tu presencia,
cuando llorando la pena
solicite que vinieras,
hubo otras prioridades,
que ameritaban tu atención.
Cuando al fin te presentaste,
había agotado mis lágrimas
pues debía hacerme cargo
de tan difícil situación,
y de tu boca palabras de enojo e irritación
inundaron nuestro encuentro,
al no haber podido yo
dejar que me consolaras,
pues ya había pasado la ocasión.
Desde entonces mil detalles
han mellado poco a poco
nuestra larga relación,
he pedido tu ayuda, en diversas ocasiones
y han surgido en esos instantes
para ti mil situaciones
de mayor importancia
que auxiliar a la que un día
llamaste tu alma gemela.
Hoy calificas lo que hago
como pura agresión,
ya no soy la más risueña,
ni la alegre camarada,
hoy son mis acciones
deplorables y malsanas,
siempre encuentras dentro de ellas
dobles o triples intenciones,
soy para ti la que ignora
la viga en el ojo propio
pues sólo ve en los otros
briznas de paja pequeñas.
 
Se que no somos las mismas
que esa gran amistad
que consideré sería eterna,
para ti  ya no existe
pertenece al pasado,
y aún cuando he luchado
por recuperar tú cariño
veo que esa batalla
hace tiempo la he perdido,
sólo me queda desearte
que la felicidad te embargue
y que no olvides que un día
fui para ti la amiga ideal,
pero también pido a Dios
que no te acuerdes de mí
todos los días de tu vida,
por mi parte sé muy bien
que siempre en mi corazón
serás la hermana que yo
escogí en esta tierra,
mi amiga de por vida,
la que nunca olvidaré
porque fuiste para mi
en verdad mi alma gemela.