Padre Nuestro que estás en la tierra,
en el fondo de los átomos
y en la energía que mueve el Universo;
Santificado sea tu Nombre y el de tus criaturas.
Que se haga tu voluntad en la tierra, en los mares,
entre las nubes y hasta en las estrellas.
Danos hoy el pan
y la oportunidad de ganarlo con honradez.
Perdona nuestras ofensas contra ti,
contra la naturaleza y contra nosotros mismos.
No nos dejes caer en la tentación
de destruir lo que nos has regalado:
los ríos, los mares, los árboles,
los animales, la sonrisa y la ternura.
Líbranos del mal carácter,
del egoísmo,
del deseo inmensurable de poseer y dominar.
Porque tuyo es todo lo que existe
y deseas que lo cuidemos;
Tú tienes el poder de hacerlo todo nuevo
y nosotros la responsabilidad de conservarlo;
tuya es la gloria
y nosotros queremos disfrutarla
contigo ahora y por siempre.
© Rigoberto Pitti B.