En la orilla del mar me encuentro llorando
mis lagrimas no resbalan por un odio o por un rencor
si no de pensar en tantos pobres que andan caminando
por la vida, sin alguien que les ofrezca amor.
Como admiro a esos pobres ancianos
que a pesar de su pobreza nunca dicen no a la vida
que tienen un montón de vicisitudes en sus manos
y a pesar de todo dicen: Que linda mi vida.
Tantos niños caminando por sus senderos lívidos
buscando quizá el sustento en un bote de basura
sin alguien que comparta con ellos sus caminos límpidos
tal vez porque se encuentran gozando de una hermosura.
Si yo fuera mejor que ellos
alargaría mi sensible mano
ofreciéndoles tantos caminos bellos
y les dijera: Únanse con migo como todo ser humano.
De La Letra Y El Pensamiento Unicos Del Autor®
Omar Ventura.-