TE AMO TANTO PEQUEÑA
Te amo tanto pequeña
que a veces oigo en tu risa
cosas bellas.
Con el amor de Dios
así te amo yo/ mi princesita,
tan dulce, tan pequeña y tan bonita.
Pajarito tan risueño
quien llena mi alma de ensueño
y emoción/
bella flor de primavera,
que con piel de terciopelo
a la brisa acarició.
Quien podría no amar tus dos ojitos de estrella,
y ese perfil tan lindo/ el que adorna tu nariz,
y besitos de tu boca
quien no quisiera tal cosa
si eso proviene de ti.
A mi lado ya hace un tiempo que te tengo,
como sorpresa llegaste/
sin anunciar o esperarte,
en un momento que Vida
solo le traía heridas a mi triste corazón.
Llegaste, fue una mañana,
caída de esa ventana
que en el cielo se te abrió/
como un lucero encendido
diste luz a las tinieblas
y a la muerte diste aliento
que en vida se transformó.
¡Oh, mi pequeña… que gozo
manifestó tu presencia!
Despertaste a la belleza y a la difunta natura/ reviviste,
movimiento al viento diste, el tiempo tomó su curso,
las aves que estaban frías/ tu calor las confortó.
El mar volvió a ser el mismo, la luna y todos los trinos,
y el mundo agradecido/ con su faz él te cubrió.
Ahora estas a mi lado/
como tesoro preciado,
que la vida me obsequió.
Yo no quisiera perderte
muchachita de mi suerte
pues moriría de adiós…
Gracias le doy al supremo/ por este regalo tierno,
gracias también a esa madre que en su jardín te sembró…
y al tiempo nació una rosa,
una bella mariposa
que sobre mi se posó.
Te amo tanto pequeña
que debo esperar que crezcas,
y aunque te diga mil veces
lo mucho que por ti siento,
por lo pequeña que eres
aun no lo entenderías/
lo que es el amor de un Padre…
¡Quien te ha engendrado la vida!
Para ti Clarianni, con amor… de tu Padre
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