No desabotones mi blusa,
Deja tus manos quietas
Aun no lo he decidido, quizás corra
Para no cargar mí conciencia
Y miro mí alrededor
Preguntándome que hago aquí,
Si no fuera por esta pasión loca
Que me ha arrastrado hacia ti.
Déjame solo un momento
Que mis ideas aclare,
Creo que estoy traicionando,
Que hago todo lo opuesto.
Pero te miro y se
Que no habrá otro momento,
Que mi cuerpo se deleite
Con tu piel y tus besos.
Que es difícil no pecar
Pero más difícil es no probar,
Esa miel que te tienta
Y te envuelve a tomar.
Que pasara después,
Que nuestros cuerpos despierten
Del éxtasis vivido,
Te pediré nuevamente a que
Me busques para encarcelarme
En tu cuerpo libido.