No existe un día para amarte,
No hay un lugar donde te encuentre mi toque
Ni un momento exacto,
ni un ocaso,
ni un beso.
La imagen de tu mirada sin tiempo
se perdió en la brisa de la noche
e iluminó la estrella que sin medida
me alumbra.
El viento llenó el reloj de arena
mientras recorro descalza
y sin pudor tus horas.
El cielo rompió el silencio en olas de luz
para curar a besos mi sueño recurrente
y acariciar mi voz de mariposa.
Y el mar
– inmenso – inquieto mar-
Robó el aliento
a la humedad de tu boca
para tejer la calma , para saciar
mi alma.
La tarde se desvela,
te observo por la ventana, te desnudo.
Podría cerrar mis ojos para oler tu ternura
Y abrazarte fuerte.
Podría. Fuera del tiempo...tenerte
Sin perder mi equilibrio
Ni mi locura.
Estoy feliz de verte.
Estoy feliz.