Le estoy escribiendo a la vida y a la muerte al que muere en el intento de ser libre al que se perdio en el pantano del olvido al que rie y al que llora al que no nacio porque no era su tiempo al obrero que perdio su libertad al campesino desplazado al inconforme encarcelado y sentenciado al que perdio sus sueños en una noche de torturas al que no camina porque las cadenas se lo impiden al que no habla por temor al que se fue una mañana y no regreso al que viajo a otras tierras y se perdio en el mar al que no conocio el color de la ternura al que le arrancaron la vida por no ser de los de arriba al marchante que divulgo las injusticias al que todavia huye del escopetazo a mansalva al poeta desterrado por ser diferente al futuro que no lo vemos ni lo soñamos ya al rio que perdio sus causes por el saqueo del oro al niño sin techo que duerme en las calles al que nunca rie porque siempre esta llorando al pintor que le amputaron sus manos al pobre que se comio las esperanzas al que mira indiferente a quien le mira al que no comprende el dolor de quien lo sufre al que impide la felicidad de quienes la reclaman al que se cree dueño y amo de su pueblo al que perdio la memoria de a donde vino al que duerme en las alcantarillas al mundo que camina en contravia de la vida al que no volvio a despertarse de una pesadilla al que lo sorprendio la muerte cuando soñaba al que no quiere escuchar al otro por temor a reconocerlo al de aqui y al de alla a todos los que estan y ya no estan al mundo le digo que aqui estoy y aqui me quedo para...
no callar ni dejar pasar la verdad como algo mas no permitir que las voces sean las voces del silencio no dejarle a los otros que intimiden nuestros sueños no permitirnos creer que somos un accidente en esta vida no llorar la vida y lucharla hasta el final no decir si cuando no podemos y no decir no cuando podemos no quitarle el color de la rosa a sabiendas que ella muere no callar la voz por el temor ni arrodillarnos por cobardia no partir sin antes dejar el fuego caliente nuestro regreso no cerrar los ojos y aceptar la realidad circundante no creernos inmortales y no hacer nada por cambiar el mundo no permitir que los sueños por la libertad se desangren no olvidarnos de a donde venimos ni para donde vamos no creernos lo que no somos ni olvidarnos quienes somos no permitirnos ser indiferentes con el sufrimiento ajeno no dejar pasar la vida como un sueño no dejarle a los otros lo que nosotros debemos hacer no morir en el intento sin llevarlo hasta el final no ctrearnos el temor de pensar sin antes pensar en el no dejar de ser lo que somos y no perder nuestra identidad no morir en el olvido sin dejar en el pasado el camino del presente no callar el grito por la vida y no permitirle a la muerte ser quien es no dejar de soñar para que las esperanzas crescan como semillas no dejar crecer los odios donde el amor es vida no volvernos sordos y escuchar a quien quiere ser escuchado no huirle al temor de ser libres de ser quien debemös ser no nos acostumbremos a las frias cadenas no le prohibamos a los sueños soñar por temor a que no sean reales no callemos el dolor y no lo volvamos nuestro no caminemos cumuflados en la noche ocultando sentimientos No vender lo que se tiene a cambio de lo que somos.