Los pájaros brincan libremente de rama en rama, se acercan y cantan…. El zorzal, el benteveo…, los tordos, los gorriones. Las palomas con su típico sonido, llamando a sus parejas.
Los árboles se mecen por la brisa… Nogales, sauces, cedros, álamos, paraísos, quebrachos, mistoles….
El sol cae sobre la rojiza y pedregosa tierra.
A lo lejos dos caballos moros comen tiernas hierbas.
El rancho.
Se escuchan los cascos de un corcel que junto a su jinete recorren el polvoriento sendero.
Una mariposa multicolor se detiene junto a una flor, mientras un colibrí se acerca a otras para libar su néctar.
Las laderas de los cerros se asemejan a una escalera que lleva al cielo.
¡Ese cielo tan celeste!
Un sonido cristalino desciende desde lo alto…es el arroyo, agua pura y transparente, quien temerosa corre sobre las piedras formando pequeñas cascadas y sigue sobre la arena hacia el llano…como llevando las penas…
Es la siesta.
Todo es lento…, hasta los minutos parecen tener pereza.
Pintura perfecta que queda grabada en quien admira, con el alma, el milagro de la vida.
ALMA
21-01-09