Mi amado corazón tu desamor me maltrata
no verte por las mañanas inunda mi alma de llanto,
prescindir de tus caricias poco a poco a mi me mata
y cuando llega la noche no sé porque te amo tanto.
Decirlo no me desvela lo cual no te ocurre a tí
hoy veo pasar el tiempo y tú silencio huele a olvido,
mas tú alma está sangrando y sigue llorando por mí
y esos ojos que adorabas parecen frutos de olivo.
Ya no pueden ver el mar la niebla así se lo impide
solo juegan con la espuma antes que la vuele el viento,
dejemos eso al destino que es el que mejor decide…
y en caso que no funcione desistamos del intento.
María B Núñez
Huellas del Camino