Por caminos desiertos
voy hacia ti, buscando los pasos
que me hagan vivir,
y aunque no es fácil,
debo seguir hasta que la luz
me indique la ruta que debo alcanzar,
donde se abran los pasos
y la vida despierta.
Las ondas de mi espacio
me van llevando allí
y descubro un mundo alrededor,
bullicioso y gigante,
rápido y audaz, donde los más aptos
logran las metas y aquellos que luchan,
que buscan surgir, se les va la vida
Intentando volar.
Allá los bohemios, poetas, soñadores,
Intentan construir un mundo
de lindos colores, muros cristalizados
de sueños y esperanzas,
que a veces se derrumban y caen pedazos
y sobre ellos vuelven a insistir.
Y los desposeídos los que nada pierden,
porque nada tienen, van tan distantes detrás de las sombras,
quizás, alguna vez, a alguno de ellos se logra salvar.
Y el que está allá arriba, agarrado tan fuerte,
es peligroso podría caer,
y aquel que se viste de juez,
que decide el destino
de quien vive o muere,
con la misma vara podría perder.
Y el que no avanza, por no arriesgar,
será señalado por no intentar
y aquel que está allá abajo,
como una hormiguita trabaja tan fuerte
y nadie lo ve, va avanzando poquito y seguro,
puliendo escalones que logra subir,
llegará a la cima de tanto insistir.
Seguiré mi senda de largo andar,
empinada y caída buscando llegar.
Espero encontrar la luz
que me indique el camino que debo seguir,
Esperar, elegir, lograr y alcanzar,
Será el acertijo que debo encontrar
y con la misma insistencia volver a mis pasos
Que me lleven a ti.