Rubio es vuestro pelo
resplandeciente como el sol,
un precioso velo
que envuelve mi corazón.
Morenos son tus ojos,
dos luceros en el alba,
aquellos que yo escojo
como emisores de mi alma.
Rasgos de una diosa,
delicados como una flor,
más bellos que una rosa,
más finos que su olor.
Seda de oro por pelo,
luceros de alba tus ojos,
tu rostro de diosa mi desvelo,
mi amor por ti es doloroso.