DE repente todo fue un simple PASATIEMPO:
De repente todo fue un simple pasatiempo, aquellos inocentes juegos de niños, interminables, sin ninguna ilusión por maldad escrita en la piel, pero el tiempo fue pasando muy pronto ante nuestros ojos y entre risas blancas por francas, sin darnos cuenta en los espacios habidos de esparcimientos, cuerpos frágiles a las inclemencias, fueron evolucionando, tomando fuerza lentamente convirtiendo a la niña en mujer y a ese niño en hombre…,
De repente todo fue un simple pasatiempo, hasta que esas miradas de amigos, dejaron la ingenuidad del silencio y buscaron el lenguaje por profundidad y locura que existe en el amor encontrado por las manos, que dan rienda suelta a la cautiva imaginación, descubriendo al acariciar, cada centímetro de placer en una piel virgen que desnuda al viento, ya no se resiste por pena ajena, del posible hallazgo de curvas ocultas, que entallan en forma de gustos a la medida perfecta de las posibilidades en el sexo…,
De repente todo fue un simple pasatiempo, que pasó de un instante por cuento de hadas, a materializarse en verdad, al mirarnos, frente a frente, tomándonos las manos, llevándolas juntas hasta el pecho, dándonos un primer beso, Tú enamorada y Yo, enamorado, olvidando todo aquello que en el pasado, solo fue un juego de niños, porque en cosas de sentimientos escritos por el destino en una pareja, si fueron sentidamente sinceros y confirmados con el amanecer al despertar, viéndose abrazados, siempre será el corazón quien hable internamente, cuando labios aun se besen tiernamente, como una razón por existencia.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 05/06/2011 11:00 AM.