Viajamos en tropas buscando,
Ese inmenso haz de luz
En los ojos oscuros o claros según su Ser.
Somos muchos, que solos,
Vivimos en permanente esperanza…
“Cruzará un umbral, cantará a oídos ajenos,
Y seremos nosotros quienes vayamos en su canto.”
Rozamos tactos equivocados
En ninguno sus manos destacan la calidez eterna
De sentir como nuestro el latir rojo
Que nos lleva como brisa a la vida.
Somos, pero danzantes,
Como un diente de León en los rayos de Sol
Y de allí, a la Luna.
Que comprensiva, cada noche nos espera.
Somos Nómades en lejanías y sueños,
Viajeros de corazón eterno
Buscando en algún rincón del Mundo
La mitad que Dios nos quitó.