Con la sensación de tu mirar
que embruja todos mis sentidos
aunque tus ojos sean lejanos
aunque nunca se hayan clavado en los míos.
Con el recuerdo de tu aliento
que me llena de lujuria
cuando me imagino contigo
viviendo beso a beso esta locura.
Con cada espacio de mi cuerpo
estremeciéndose en tus brazos
solo al recordar tu nombre
solo al anhelar tus labios.
Con tu esencia hecha deseo
y mis sueños clamando por ti
imaginando que tu piel me roza
y que el fruto de tu boca yo comí.
Con el tacto de tus formas
recreándose en mis manos
que inquietas te recorren
y te siguen explorando.
Con la imagen de ese mapa
de toda tu geografía
que construyo en mi memoria
y convierto en dulce fantasía.
Con mi lengua envenenada
del sabor de tu agonía
y mi pulso acelerado
de vivir tu pasión y la mía.
Con la dicha de tenerte
y tocar el cielo en ese encuentro
de ser uno solamente
dejando fuera ya cualquier complejo.
Con la entrega tan completa
de ser nosotros simplemente
sin tabús ni restricciones
amarnos con el cuerpo y con la mente.
Con mi vida ofrendada
en cada gesto y cada palabra
y mi alma regalada
en cada mirada entregada.
Con mi corazón que late
retozando aquí a tu lado
cada que tu nombre pronuncio
después de habernos tú y yo amado.