Me concentraré en ti, en tu rostro, en tu sonrisa
En el amor que me declaras
cada vez que tus impulsos se te salen por la boca,
dejándome disfrutar del elixir de saberme amado.
Buscaré tus palabras más frecuentemente;
esas que me apaciguan porque me embriagan de amor.
Me refugiaré en tu ser,
en tu calor de mujer enamorada.
Hallaré la tranquilidad cotidiana que me ofreces.
Ronronearé en tu regazo plácidamente
a pesar de las tempestades de la vida.
Bien sé yo que me recibes para calmar esas fuerzas
que se menguan en el instante justo cuando llegas a mi ser.
Estaré más cerca de ti.
Mucho más cerca,
porque tenerte cerca le hace bien
al espíritu travieso que me invade.