Me acercaré a tu espalda con ternura
¿Es verdad que te bañas
como en la madrugada
se bañan las rosas de rocío?…
¿es verdad que tus labios se mojan
como se humedecen las ventanas
cuando hace mucho frío?
¿Si eso es verdad? Déjame entrar una noche
a tu habitación -quizás como un extraño-
para empapar tus senos con mis besos
y despertarte con el abrigo de mis brazos
-déjame compenetrar a tu silencio-
Para escuchar tal vez sólo el gemido
que produzcas al estar conmigo.
Quiero formar parte de tu deseo
de esa pasión que emana de tu piel…,
ser el sudor que escurre por tus poros
(entrar en ti) Pero no como el ladrón
con paso sigiloso
¡no!
Si no como el amante que esperas una noche
…déjame entrar y humedecer tus labios
depositando entonces mi último recuerdo.