"Soñador sin sueños... durmiendo"
Manos de papel aleteando… pajarillos somnolientos nadando entre sus plumas… ahogando su vuelo.
El recuerdo se secretea con la tristeza… entre sus rostros de nostalgia, cubiertos con racimos de la nada y ecos en permanente algarabía.
Momentos en la memoria… se mimetizan con el vacío, empañando tus pasos… hacia mismos ojos… solo reflejos extraviados.
Donde el olvido… se oculta de mí… en el presente tardío...
Las gotas nubladas de una ventana derretían… chasquearon toda la madrugada… en mis oídos, tras aquel desvelo comprendo… que la superficie de espejo… para mí no existe… ya que en él… nunca nadie se aparece a mirarme.
(La voz de tiempo sanó… pero sus heridas seguían derramándose por dentro…)
Demoro la ausencia… de estrellas empolvadas de lejanía, desde que he dejado solo al silencio… recorriendo su instante, el cielo deshojo mis manos y la luz se llevo mis párpados.
Sueños descalzos corrugando pedazos rotos de ceguera… materializando voces entre tus cabellos, un trotamundos de fantasías olvidadizo…
(Desconociéndome… con una mirada, descongelaste mis alas… encima del desvelo que enjuaga mis sequias…)
Tus dedos… inciensos prendidos… empapando… mi delineado que fluía, hacia instantes desatentos flotando con grises suspiros… de lo incierto.
Delirando… con el aserrín dormido de tu tacto, desde espejismos sensibles… desintegrándose con la erosión de las velas nocturnas, bajo preocupaciones indecisas… que se precipitan.
Sobre silentes murmullos… deshilachados… que se insinúan, he disipado mis palmas atelarañadas… consternadas una constelación de pulsos, desnudas… sin respiro.
Incitando la consciencia… a divagar indoloramente… hasta perderse. (Pretendiendo dormitar en una fantasía tejida… que siempre se marcha con mi último renglón.)
Alguna vez… he soñado… que no despierto, y duermo mis almohadas de nuevo… en tu pálido tacto, a través del tiempo… como horizonte eterno.