Tengo hambre de vendas en los ojos
de balanza en equilibrio
y justa vara.
En la avara posesión de los que gozan
veo cosas y no hay nada.
Me rescato del bullicio del silencio
soy un viento donde hay calma
y al costado de tus ojos pongo un beso
que te suene... como bala.
¿Dónde están todos las fuerzas justicieras
que no aflojan sus quimeras?
Decíme: ¿Dónde están esas reuniones?
¿dónde asisten corazones?
¡compañera!.
Yo renuncio a someterme a esta amenaza:
La tenaza del sistema.
Porque temo verme envilecido, pues aspiro
a que me quieran
Mi desafío es romper el lazo juntos
de este mundo sin valores
donde injusta es la justicia del que sufre
y es despojo todo pobre.