Cuervos
la muerte inapelable
le hincó su feroz diente,
de su yugular emanaba
un río de sangre.
Sus grandes ojos desorbitados,
agonizaban en un paisaje gris
desangelado .
Los cuervos en sus miserias
surcan, relamiéndose
en derredor suyo,
esperando impasibles
el momento propicio
que expirase para así,
completar su festín.
Pakiwuay