a. santas

doce sacos de cal , otra.

doce sacos de cal, taimada ira,

madrugada y paseo por el puerto,

en el espigón hallamos un muerto,

un palé de madera y una pira.

 

arde la carne al viento y sí suspira

aquel que le metó por el desierto,

aeuel cuyo fusil fue descubierto

debajo de una suave y baja lira.

 

echas de menos tú tiempos pasados,

pasado de muerte y de venganza impía,

ahora que soy yo quien hace asados

 

a tí  no te parece y se te lía

la manta a la cabeza por los lados,

pues piensa que mataste por porfia