Es grácil esta pibita terca
se empeña fácil en regresar
estruja el corazón
como una bruja
y encuentra el modo de molestar.
Añora todo lo pasado
se esmera
¡tanto!
para golpear
que pincha y pincha en el costado,
el lado flaco,
de algún lugar.
Empuja, empuja y se acomoda
a cualquier hora juega a arañar
cualquier lugar le viene al pelo
que si uno es débil
va para atrás.
Está siempre buscando algún indicio,
un desperdicio,
donde colar
y encuentra en el amor un intersticio
para su vicio
que es recordar.
Hoy trajo un par de besos muy dulzones,
unos licores,
para brindar.
Y estoy borraccho de angustia y dolores
con los vapores
de su maldad.