Tu mirada calma la ansiedad de hacerte mía.
Tus labios recorren el beso eterno
De mis mejillas
Tu cuerpo es un suave terciopelo
Que me envuelve entre las paredes
Del cuarto.
Tu ser enriquece las arcas de mi alma,
Al mismo tiempo mi corazón desangra,
Por nuestra distancia.
Tu rostro es la eterna fotografía
Que se repite en mis ojos
Todos los días de mi vida.
Mi cuerpo deambula errante
Entre amores perdidos y calles vacías