Llegaste en el ocaso de mis sueños
como la última marea de una noche
mojando mis pies y despertándome
en la arena azul de mis recuerdos
Quise escaparme y evadirte
como lo hacen las gaviotas en su vuelo
volar muy alto y no encontrarte
pero allí estabas en el infinito cielo
Volví a la playa para escuchar las olas
y tu voz quebró mis silencios
Cómo se puede callar al amor
si aún siendo imposible
estalla entre las rocas con furor
y navega más allá de la razón
Llegaste en el atardecer de mi alma
estando en el meridiano de tu vida
no podemos encontrarnos frente a frente
solo unirnos en el horizonte que nos mira.