Miré al pasado viejo, día enorme.
Viví. Morí en el tiempo ciego y sordo.
Me oí y me vi también cansado. Tordo,
sentí que si era, pienso: ¡Oh! más deforme.
Un día escuche a gente así inconforme.
Algunos pocos fueron luz, a bordo
los más, temieron. Llantos, fe, transbordo,
silencio, día parco tras informe.
La risa vino nueva, solo en tierra
quedó muy clara. Todo está enterrado,
las hojas como viento al sol marchamos.
Miré al pasado viejo en esta sierra
brumosa, donde crece pasto alado
en santa paz, y junto al sol, rezamos.