Sigo vagando por las calles,
atónito se queda aquel sabueso,
pareciera que surco valles,
y es que necesito de tus besos.
Diario despertarme temprano,
esto ya es. . . una rutina sigilosa,
molestarme por lo vano,
y que pesada es. . . mi ¡loza!
Te amo y te lo juro. . . lo siento,
perdóname en verdad,
créelo, no te miento,
me muero sin ti. . . sin tu preciosidad. . .
Amor te espero en mi corazón,
absurdo es vivir sin ti,
pesada tu ausencia en la razón,
imbécil es que no despiertes junto a mí!
Te espero aún. . . a ti. . . mi amada,
no te veré a hasta una hora tardía,
será cuando estés lista, las horas son eternas,
si yo no tengo tu ¡mirada!
Ven a mí. . . dulce princesa,
Princesa vuélveme tu mirada,
haz que pierda la cabeza,
hazme hacerte caer de mi. . . ¡enamorada!