La fricción me hace ajeno
Quiero ser el vocablo en tu palabra
Redimirme así, ser infortunio y azar al mismo tiempo,
Canto que pelea contra el deseo
Y la garganta, apelar de mí
La voz que pierdo,
Fatal mezcolanza entre la vida y el recuerdo,
Forjados para ser dejados
Y nublar entre palabras exquisitos aromas y
Perfumar la misma esencia que hace
Pudrir los sueños
Y libados como la enfermedad:llamada soledad.
y En contravía romper el tacto
Y si los sinceros fueron voces concluyentes y efímeras
Los mentirosos harán verdad en su ironía
Ver pasear la calle, ver intrigar los sueños,
Querer ser algo, combustión de sesos
Penetrar la suerte
Marginar las avenidas,
Ser la convulsión de dos mitades que pretender ser
Una unidad entera,
Ven unámonos en el misterioso
Placer que envuelve la vida
Y agujerados volvamos a ser
De nuestros sueños la unión de ellos.