Sensaciones subyacentes
en despertares, nacidas
de las fuerzas inducidas
por mi soñar renaciente.
Arrebatos desbocados
al alba de cada día
en alas de mi alegría
al encontrar lo anhelado.
Emociones exaltadas
por femenina fragancia,
cuya sublime sustancia
me han revelado las hadas.
Son sentires, ubicados
en un estanque profundo,
en el crisol de mi mundo,
donde viven albergados.