Cuantas ocasiones, estando a tu lado,
cuantas otras tan solo con pensar,
he tratado de decirte que te amo,
y mi alma no te logra de eso hablar.
Es el miedo que me invade por completo,
que no deja a mi corazón latir.
Es el pánico que nubla los acentos,
de pasión con que te quiero escribir.
El temor a que no sientas lo mismo,
a que no quieras saber de mi amor,
el terror de que mi alma nuevamente,
se sumerja en los abismos del dolor.
Esa es la razón que aprisiona
esta confesión en mis adentros.
Eso es lo que trato de decirte,
pero fracaso en todos los intentos.
Miedo de decirte que te quiero,
de pedirte un futuro ahí a tu lado,
miedo de que digas fríamente,
que tú a mi, nunca has amado.
Es este temor veneno
que aniquila poco a poco mi esperanza,
es la cruz que llevo a cuestas,
cuando de tu amor tengo añoranza.
Deja vida mía que te diga,
que sin tu amor me muero,
que son tus labios mi deseo,
que es mi amor tan verdadero.
Deja ya que imaginemos
que hay un mundo a compartir,
realidad de luz y gozo
nuestro amor por fin vivir.
Es el miedo a tu rechazo,
que me obliga a callar,
y aunque te amo con el alma,
no lo puedo confesar.