Cuantos te habrán dicho que te amarán.
Cuantos falsos poetas odas te escribirán.
Ninguno de ellos se compara, ni se compararán.
Con el loco bardo que te escribe esto con afán.
Si no soy yo; ni siquiera mirarte podrán,
Eres mía y sólo a ser tus amigos aspirarán.
Algunos a reclamarte osarán,
A esos os juro que hasta con mi cadáver pelearán.
Porque derecho de nadie eres,
Un privilegio eres para el que te quiera tocar.
Eres mi privilegio porque yo te sé amar.
Si no son suficientes mis promesas
Entonces ten por seguro que son certezas
Y como yo nadie te bajará las estrellas.