Salías del súper mercado,
y yo te quise ayudar
una bolsa en cada mano,
y en seguida a caminar.
Al llegar a la puerta de tu casa,
me comenzaste a besar,
yo estaba un poco asustado
y no supe reaccionar.
Tu boquita me comía
con ansia desenfrena,
tus brazos eran dos pulpos
atrapándome mi cuerpo
yo no intente de soltarme
pues de amor estaba medio muerto
de tras de tu casa había,
una piscina y un huerto
Yo te tendí sobre el césped
y devoraba tu cuerpo,
escuche tú gemías
de placeres y de gusto
mientras recibías mi miembro
el que te entraba muy justo
Sentí como presionaban
las paredes de tu sexo,
mi vaina se estremecía
como un extraño elemento
mis nalga te presionaba
con tantas fuerzas mi amor
que quería meterme dentro,
dentro de tu corazón
Así es tuvimos un rato
que parecieron segundos,
cuando tus gritos decían
me estoy muriendo de placer
Eres mi fiera salvaje
a la que tanto venero
eres mi flor más hermosa
a la que yo tanto quiero.
Autor. Joaquín Méndez.
10/06/11.
Reservados los derechos de autor.