Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

OTRO DÍA DEL PADRE SIN TI

 

 

Es extraño nada queda

del dolor devastado,

¡nada queda!

Sólo tus cosas

tus papeles de notas

…quizás tus palabras

y la sombra de tu gesto

en la mesa.

 

 

Se acerca la fecha de abrazarte

¡y no estás…!

¿Qué obsequio puedo darte Padre mío….?

Sólo tengo la oración

que aprendí desde niño.

Nada queda…

Después de dos años -nada queda-

(mi  madre

tus nietos

tu nuera y tus dos hijos te perpetúan)

Pero nada queda ya

sólo la hojarasca

esparcida por la brisa

del recuerdo.

 

 

Un año más en que transito por tus pasos

en que mis preguntas no tienen respuesta

-pero heme aquí sin una lágrima

te inmortalizan mi brazo

y mi cansancio-

¡es increíble como pasan las años

y aún así nada queda…!

Nada queda de ese ayer

cuando tus cenizas depositamos en el nicho

(estábamos mi madre

tus hijos –tus nietos-

y tu nuera)

Algunos otros que no me acuerdo

pero me felicito

porque para mí no es un día –en que no estás-

Al contrario estas aquí

por eso te recuerdo.