En su fastuosidad siento el resplandor de los bellos colores del jardín.
Jardín que acoges a las más dulces y hermosa flores,
Flores que me incitan a entregarles mi amor,
De repente hoy, los pétalos de mi jardín hacen de las suyas.
Pétalos, pétalos de un sinfín de colores,
Se asemejan al hermoso arcoíris que se muestra después de una suave llovizna de invierno. Revolotean en el aire, mostrando todo su esplendor.
Una infinidad de ellos caen de los arbustos de aquel bello jardín.
Bellísimos colores, que de por sí, tienen un significado…
Pétalos, del color amarillo, rosado, rojo, blanco e incluso el intenso azul.
Es una lluvia de pétalos entrelazados, sin buscar una diferencia entre ellas.
La hermosura de la blanca, representa la paz interior de nuestros corazones.
He ahí, se asoma las azules, que nos acogen en toda su grandeza, con su gran manto,
Que se asoma a cogernos entre sus brazos a nuestro ser, el hermoso cielo de nuestro jardín.
He ahí, claro tan intenso y sin igual la hermosura de los pétalos rojos,
Pétalos que salen al encuentro de expresar la alegría,
Apasionada de expresar su accionar, entusiasta de ver la vida, lo bello de su grandeza.
Claro siempre a la final meticulosa, por que inspira en momentos a actuar con cuidado.
Como ella sin igual, la belleza de los pétalos amarillos, que de por si irradian luz, vigor, y te roba una sonrisa e infaltable placer porque brilla como el astro sol, de todos los tiempos.
Como todas, las radiantes flores del jardín se muestran en todas sus facetas,
No podían faltar las de color anaranjado, que flamean como el fuego, como señal de precaución.
Todas integradas por un bello jardín, que las acoge como en familia,
Las más hermosas flores, de un sinfín de colores,
Blancas, rojas, amarillas, anaranjadas, azules, violetas y rosadas.
E implacable estaba como su salvaguardia las hojas de las bellas flores…
Hojas imponentes del color verde, esplendoroso, armónico entre el cielo azul y el sol amarillo.
Color de la esperanza, expresando la magnificencia de la naturaleza.
Expresando la belleza de la juventud, el deseo de superación en la vida,
Símbolo de equilibrio.
De repente una vez más me atreví a entrar al jardín,
Fascinada de ver la sencillez, de cómo habitan las lindas flores del jardín,
Así de pronto, tocó a mi rostro la pálida belleza de los pétalos amarillos, que son símbolo de la expresión intelectual, espejo de nuestros pensamientos…
He ahí, la fortaleza, signo del coraje de nuestro ser.
Una vez más, me asomo a admirar, que me veo, rodeada en una lluvia de pétalos,
Colores preciosos que me incitan a gozar de la vida,
Aceptándola en todas las facetas…
Días tristes, alegres, días de llanto y muchas más…
Hoy, las delicadas flores del jardín, se muestran con el único fin de formar mi carácter.
Días, y días pasaran sin darme cuenta, cuanto ya, de aquella visita al jardín de mis recuerdos.
Recuerdos bellos donde aprendí a amar…
De repente las flores me expresan palabras claves,
Como la belleza de lo sobrenatural de la vida,
Vivir la vida en toda su esencia,
Sonriéndole, con espíritu de fortaleza, y gozo por vivir en la vida.
Vida, que me enseña a verla, cómo los lindos colores del jardín.
Lleno de gozo, paz y alegría.