El gozo, hoy hizo nido en mi ventana,
restituyó la sonrisa en mis labios
pigmentando en las mejillas color
y restauró ilusiones aletargadas.
en ojos abnegados por el llanto.
Déjame quererte trozo de cielo
déjame acurrucarte en mi regazo
permíteme que susurre en tu oído
las nanas que ya cantara a tu madre
y cuando niña, la mecían mis brazos.
El cielo se apiado de mis pesares,
los Hados generosos me portaron
anhelos dormidos en el ocaso,
contigo se despiertan cada día
los colores los jazmines, mis te amo.