Ya basta de tu
cuello
Prefiero el sangrado
En tu seno
Mi boca bebiendo cada gota
Cuando el sol
Copule con la luna
Y Lucifer nos ceda su camastro
Sobre una biblia destrozada
Cuyas hojas nos sirvan de sábana
Sobre el lecho maligno
Y yo me embriagaré con tu sangre
Y Seré como una hiena
Que te destroce el cuerpo
Y me comeré hasta tu corazón
Y te dejare seca
Hasta que la luna sea llenada
Con la simiente de fuego
Que el sol derrama cada veintitrés.