Alexander Vortice

LÁTIGO

Siempre surge el espectro

un minuto antes de que el mundo

explote en mil pedazos…

 

El lugar de tus pretensiones es un látigo

ya que nos envuelven las manos de excremento

y nos observan los ojos hediondos

del taimado diablo.

 

Invariablemente sueño con hipócritas famélicos

cuando el sol se muestra como un aerolito enclenque

que requiere almas nobles para apaciguar

la ambición de los perversos hombres.