Es obvïo soñar con la venida
de gobernantes que nos reivindiquen
o más bien dicho quienes nos indiquen
la puerta abierta en cual hallar salida
porque si pasa que la perra vida
muerde a sus anchas, el que rectifiquen
quienes del malo nos desperjudiquen,
se vuelve más que consecuencia urgida.
Pero ¿de dónde, Patria, curadores
que al cargo aspiren sin medir bondades
en su manía de acaparadores?
¿De dónde amantes de tus libertades?
¿De dónde quienes rindan los honores
a tu servicio en sus actividades?
Elmer Cortez